Saturday, April 17, 2010

EL CHOCOLATE



Autor: JORDI MONTANER

«Los antioxidantes del chocolate contribuyen a la prevención de la enfermedad cardiovascular»
El chocolate es un alimento controvertido como pocos. Durante años ha sido etiquetado como un «dulce pecado» capaz de provocar adicción. La ciencia, no obstante, se está encargando de poner las cosas en su sitio, explica Miquel Comas Figueras, presidente del Gremio de Pastelería, la Escuela de Pastelería y el Museo del Chocolate de Barcelona. Su consumo moderado, sostiene el maestro chocolatero catalán, no sólo contribuye a modular los estados de ánimo sino que, además, parece tener efectos protectores beneficiosos sobre el sistema cardiovascular.

La historia dice que el chocolate no interesó demasiado a Cristóbal Colón y sí, y mucho, a Hernán Cortés.
Pese a recalar en uno de los lugares del planeta de donde proviene el mejor cacao, Guanajá, actual Isla de los Pinos, en la costa de Honduras, Cristóbal Colón pareció más interesado por la vasija de oro que por las semillas de cacao que la colmaban a modo de ofrenda. El nombre científico del cacao, 'Theobroma cacao', significa en griego "alimento de los dioses", y es que los nativos americanos tomaron al almirante por un dios y decidieron agasajarlo. Fue Hernán Cortés, en efecto, el primero en advertir que los ejércitos de Moctezuma consumían un raro néctar vigorizante que denominaban 'xocatl', que significa agua amarga. Lo elaboraban a base de semillas de cacao trituradas, harina de maíz, especias y agua. «Doy fe de que esta bebida le hace a uno más fuerte y resistente a la fatiga», dejó escrito el conquistador.
Cuando llegó a Europa, no obstante, permaneció casi inadvertido.
El chocolate que hoy conocemos no fue nunca lo que es ahora hasta su elaboración industrial. La semilla de cacao es extremamente dura y difícil de moler. Durante siglos, el néctar caliente del chocolate gozó de un halo de exquisitez y secreto, parecido casi al de las drogas, hasta el punto que la Iglesia lo llegó a condenar por considerarlo una golosina de placer más que un alimento. La revolución industrial llevó consigo la incorporación de grandes máquinas que hicieron posible el molido de las semillas de cacao a gran escala, la posterior elaboración del chocolate y una difusión cada vez más generalizada.
¿Sólo con cacao y la fuerza de las máquinas modernas?
Moler cacao exigía disponer de máquinas imponentes que aplastaban las semillas por un mínimo de 24 horas y producían una especie de harina de textura muy grasa con la que más tarde se elaboró el chocolate básico, sólo con cacao y azúcar. Nuestro recetario introdujo también la harina de cacao y el chocolate como condimento para determinados platos y salsas, así como para el desayuno y la merienda en las escuelas, o como acompañante en el café de sobremesa.
Hasta que los suizos nos ganaron la partida.
Suiza se benefició de fuentes de energía hidráulica muy asequibles y baratas que posibilitaron la implantación de molinos industriales de cacao a gran escala. Familias de industriales tan célebres como Nestlé, Callier, Tobler o Lindt perfeccionaron el arte de elaborar tabletas y después hicieron fortuna con la variedad del chocolate con leche.
La perdición de muchas generaciones de niños.
«la grasa saturada de la manteca de cacao no aumenta el colesterol LDL, sino que ayuda al hígado a deshacerse del mismo»
Hasta que la ciencia cambió las tornas y reivindicó el chocolate como fuente de salud. Fueron unos investigadores californianos los primeros en publicar, en 1996, un artículo en 'The Lancet' en el que dejaban constancia de la riqueza del chocolate en catequinas, un tipo de flavonoides, superando a las del mismísimo té en su acción antioxidante. Los autores no proponían introducir más cacao en la dieta, pero recordaban que combinar algo de chocolate con una taza de té produce un efecto sabroso y sano a la vez. Un equipo dirigido por Rosa María Lamuela, del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de Barcelona, ha presentado un estudio sobre el chocolate en el congreso sobre dieta mediterránea celebrado recientemente en Barcelona. La investigación reivindica el papel de la quercetina del chocolate, un poderoso antioxidante que contribuye a la prevención de la enfermedad cardiovascular.
Pero, ¿no habíamos quedado en que la "harina" del cacao molido resulta extremadamente grasa?
Pues resulta que la grasa saturada de la manteca de cacao, el ácido esteárico, no aumenta el colesterol "malo", el LDL, sino que ayuda al hígado a deshacerse del mismo.
¿Y los granos en la cara? ¿Y las migrañas?
No es cierto que el cutis produzca más granos por culpa de abusar del chocolate. Sin desmentir que una dieta sana y equilibrada mejora siempre el estado de la piel, el acné responde a una producción excesiva de sebo causada por factores hormonales, no dietéticos. Con respecto a la migraña, en un trabajo publicado en la revista 'Cephalalgia', se comparó a dos grupos que consumieron bebida de chocolate o de un sucedáneo elaborado a partir de algarrobas. No se observaron cambios significativos en la incidencia de cefaleas.
Las golosinas chocolateadas han arruinado la salud dental de por lo menos tres generaciones.
No niego que existan alimentos más cariógenos que otros, y que el chocolate se encuentre entre los que más caries pueden producir por su elevado contenido en azúcares. En comparación con otras golosinas o productos de pastelería, no obstante, cabe decir que el chocolate se disuelve rápidamente y que no está mucho tiempo en contacto con el esmalte dental. Los caramelos blandos y pegajosos son, en este sentido, mucho más dañinos.
Científicamente no es asimilable a una droga, pero muchos están de acuerdo en que el chocolate crea adicción.
Se conoce que el chocolate tiene cierta capacidad para modular los estados de ánimo. Su contenido en cafeína y teobromina ejercen una función estimulante. La feniletilamina produce un efecto placentero a nivel cerebral y la anandamida causa relajación y sensación de bienestar. Estos dos últimos compuestos también están presentes en drogas como el hachís, por lo que algunos trabajos han apuntado que el chocolate podría tener efectos adictivos similares a los de las sustancias cannabinoides. No obstante, la concentración de estas sustancias en una sola tableta es muy inferior, e insuficiente, como para provocar efectos adictivos en toda regla.
Mejor cuanto más negro

Maira Kouvara
Educar a comer bien, sostiene el maestro chocolatero Miquel Comas Figueras, «no es cuestión de imponer unos alimentos y prohibir otros». En una cultura cada vez más inclinada a lo orgánico y a lo funcional, explica, conviene prodigar las cualidades y los inconvenientes de todo lo que nos llevamos a la boca, así como recomponer una propia selección de gustos en torno al valor de lo ingerido. Como en el caso de los bífidus activos, los ácidos grasos omega-3, la fibra, las vitaminas o los minerales, la educación dietética debe tener en cuenta a los flavonoides incluidos en frutas, té, vino tinto o chocolate. Estas sustancias mantienen a raya a los radicales libres y reducen el colesterol LDL.
El chocolate negro es el que mejor conserva estos beneficios positivos apuntados por los investigadores, pero no está solo. Cebollas, manzanas, judías, sojas, uvas y cítricos ejercen este papel antioxidante a la perfección. Cabe añadir, sin embargo, que estos alimentos contienen, además de flavonoides, fibra, vitaminas y minerales.
A favor del chocolate, no obstante, cuenta un sabor universalmente aceptado y que, con un moderado aporte de azúcar, deja entrever su toque amargo característico. La evidencia científica «nos va a permitir pecar a partir de ahora con un poco menos de remordimiento», sostiene el experto en riesgo cardiovascular, Franz Messerli (Profesor de Medicina Clínica de la Tulane University School of Medicine de Nueva Orleans, Estados Unidos), para quien los polifenoles (antioxidantes) constituyen una de las grandes claves en salud. «Estamos empezando a vislumbrar el poder protector que ejercen en el organismo los polifenoles, los flavonoides y las atequinas, a cuyo efecto antioxidante se suma posiblemente otro de tipo antitumoral», concluye.

16 de noviembre de 2007

Saturday, April 10, 2010

“Hair crisis”


“Hair crisis”
Sábado 10 de Abril de 2010 Claudia Fernández Lerebours

Las extensiones de Venya Carolina “rodando por el suelo” recuerdan cuán cara puede salir la belleza. Indiscutiblemente, si se trata de lucir bonita la mujer dominicana invierte, dentro de la realidad socioeconómica de cada quien. Al final de semana normalmente acude en masa a los salones de belleza, negocios abundantes en el país.

Yo, empero, he reducido las visitas al salón. Padezco lo que en Estados Unidos llaman “crisis del cabello”, en referencia a que por la crisis económica, menos norteamericanas afluyen a los centros de belleza y más optan por el DIY (do it your self, hágalo usted mismo) en materia de arreglo del cabello. “Nada que ver”, replicaría por seguro la mayoría de mis compatriotas congéneres a esa tendencia.

De mi parte me adscribo a ella por restricción presupuestaria pero sin queja. He descubierto que aporta más ventajas que desventajas en varias aristas.
claudialerebours@hotmail.com

Sunday, March 28, 2010


Democratización de los recursos naturales

“Con el capitalismo, el agua siempre va a ser una mercancía”

La especialista Elsa Bruzzone dialogó con APM sobre la lucha para socializar un recurso vital para los pueblos. Legislación, políticas públicas y exploración subterránea son algunas de las claves para avanzar hacia esa meta.
El agua es un bien social, no una bien cambio

Por Roberto Aguirre

Cada minuto, 3 niños menores de cinco años mueren en el mundo por falta de acceso al agua potable y servicios de saneamientocuando el lector termine de leer esta nota, unos 15 estarán dejando este mundo enfermos por la sed o por la contaminación.

Con este oscuro panorama como telón de fondo, científicos, intelectuales y organizaciones sociales de diverso tipo se reunieron en la ciudad Neuquén, Argentina, bajo el lema: “El agua como derecho humano”.

Convocado por la Defensoría del Pueblo de la ciudad, el encuentro contó con gran participación y destapó algunos rincones velados de la problemática, como la presión de las empresas transnacionales por convertir en mercancía el vital recurso y la tendencia de parte de algunos foros auspiciados por organismos financieros internacionales de esconder que, detrás del problema del agua, existe una desigualdad social producto de un modelo económico excluyente.

A poco dias de cumplirse el Dia Internacional del Agua, APM dialogó con Elsa Bruzzone, especialista en la materia y autora de numerosos libros. La profesora, que además se destaca en el campo de la geopolítica y la biodiversidad, aseguró que “con el capitalismo, el agua siempre va a ser una mercancía”, y criticó la falta de exploración de los reservorios subterráneos.

El agua es un elemento cotidiano inserto en la vida de las personas en todo el mundo. ¿Cómo se la piensa desde el lugar de la lucha?

El agua es fundamental para la vida, es un derecho inalienable que tiene que ser objeto de políticas públicas y representa un bien social. Es patrimonio de todos los pueblos y los países tanto en el caso de los reservorios como los cursos superficiales.
A nivel interno de Naciones Unidas (ONU) hay una fuerte presión de las trasnacionales ligadas al sector del agua y de los países centrales para no considerarla un derecho humano sino una mercancía, con la intensión de avanzar en las privatizaciones. La ONU nos habla de la problemática de agua, de la falta de acceso, pero de repente la solución que plantea es que hay que privatizarla o darla en concesión. Y uno se encuentra con estas contradicciones en los mismos documentos que ellos emiten. Entonces, esto demuestra que la lucha es muy fuerte. Cada vez que en los foros se plantea que el agua es un derecho humano, esto nunca se acepta. Las organizaciones sociales no tienen cabida en los encuentros organizados por los países centrales, los organismos financieros internacionales y las transnacionales. En el último foro en Turquía, por ejemplo, hubo una gran represión contra estos movimientos.
Desde estos organismos se sigue con la idea de que el agua es una mercancía a la que se accede si se tiene dinero. Quien no tiene dinero toma agua contaminada o se muere de sed.

¿Qué significa para la sociedad que el agua sea un derecho humano?

Que todo ser humano tiene que tener derecho al agua potable, es decir, agua limpia, agua buena, agua dulce, en cantidades necesarias para que pueda beber, bañarse, y desarrollar su vida normalmente.
El agua está íntimamente ligada con la salud de la persona.

Esto implica también que todos los estados que suscribieron a pactos internacionales deben hacerse cargo de que sus habitantes tengan acceso al agua.

Desde luego. Este descalabro que vivimos se impuso en los `90 con el sistema neoliberal globalizado. Porque a fines de los ‘80 nadie se cuestionaba si el agua era una mercancía o un derecho humano. Estaba sobreentendido que era un derecho humano.
Cuando la lógica de mercado, el capitalismo salvaje se impone, la concepción del agua como derecho humano cae, violando toda convención, toda legislación existente.
Lo que nosotros tenemos que hacer es reflotar toda la legislación internacional que existe, que cuida la soberanía de los pueblos sobre su tierra, su agua, sus bosques, sus minerales, sus hidrocarburos. A eso hay que complementarlo con una nueva legislación para los países que no la tienen.
A nivel internacional existe la Resolución 1.803 de la ONU y la Carta Mundial de la Naturaleza. Hay que adaptar las leyes locales a esas resoluciones.

¿La problemática del agua se profundizada con la extranjerización de tierras?

Esto está íntimamente ligado al tema. Las tierras fértiles están siendo compradas, no sólo por multinacionales sino por países. Cuando hablamos de guerra por el agua, también hablamos de alimentos y energía que son temas estratégicos. Está todo asociado.
La batalla central es por los recursos hídricos subterráneos, por los acuíferos. Esto está reconocido a nivel internacional por todas las organizaciones. La ONU dice no saber en realidad cuál es la capacidad de reservorios subterráneos que tiene el planeta porque más allá de los avances científicos no se puede constatar. Nadie explora esos reservorios.
Argentina, por ejemplo, no sabe qué cantidad de agua subterránea tiene, con algunas excepciones que sabemos que existen como los reservorios en la Cordillera o el Acuífero Guaraní. Pero no se conoce si existen otras reservas.
Después está el tema de la infraestructura. Yo camino por las provincias argentinas de Chaco, Formosa o partes de Santa Fe y sé que debajo mio está el reservorio del río Bermejo y el Acuífero Guaraní. Pero los campos están secos, los animales muertos y la gente comprando botellas de agua a 3 dólares. El pobre, en tanto, toma agua contaminada de pozo, o agua de lluvia rociada de Glifosato. Eso es lo que se vive. En lugar de gastar dinero en plantas potabilizadoras, habría que invertir en exploración subterránea, para tener agua como corresponde.

La solución entonces es excavar…

Claramente hay que excavar. En Brasil, por ejemplo, esto se utiliza. San Pablo se abastece con agua del reservorio. Los estados del Nordeste reciben agua por tubería, como si fuera gas o petróleo.
En Argentina hay una terrible sequía en las provincias, y debajo de la tierra hay miles de litros de agua. Hay que hacer un plan de desarrollo integral.

En los últimos tiempos la agenda medioambiental se metió en la discusión los de foros internacionales. Algunos sectores de la derecha, incluso, tomaron parte de esta agenda. Sin embargo, en general se esconde que detrás del problema ambiental hay en realidad toda una situación de desigualdad social estructural…

En el planeta hay una minoría que vive muy bien y una mayoría que vive muy mal. ¿Cómo es posible que un estadounidense tenga 400 litros de agua por día y un europeo 200 cuando hay 1.100 millones de seres humanos que sólo sobreviven con 5 litros al día?
Este tema se mete en los foros, pero somos las organizaciones sociales y populares y los investigadores, los que nos enfrentamos con los gobierno, con los organismos financieros y con las transnacionales.

¿Es posible que el agua sea un derecho humano sin un cambio en la matriz productiva del capitalismo?

Con el capitalismo, el agua nunca va a ser un derecho, va a ser siempre una mercancía. A partir de los `90 esto se hizo tan bárbaro, tan salvaje, que no acepta que sea un derecho humano. Tenemos que crear la globalización de la solidaridad. Es posible, pero la lucha es titánica.

Desde Neuquén, Argentina

26|03|2010

Tuesday, March 16, 2010

Limpiar los riñones




LIMPIAR LOS RIÑONES

Pasan los años y nuestros riñones siempre están filtrando la sangre quitando la sal, el veneno y cualquier cosa dañina que entre en nuestro sistema. Con el tiempo la sal se acumula y esto necesita un tratamiento de limpieza, y ¿cómo vamos a deshacernos de esto?

Es muy sencillo, primero tome un puñado de perejil y lávelo muy bien, después córtelo en pequeños pedazos y póngalo en una olla y agregue agua limpia y hiérvalo por diez minutos, déjelo enfriar y entonces cuélelo en una botella limpia y póngalo en el refrigerador a enfriar.

Tome un vaso diariamente y verá que toda la sal y el veneno acumulado empieza a salir de su riñón al orinar y también se dará cuenta de la diferencia que nunca había sentido

Perejil es conocido como el mejor tratamiento para limpiar los riñones y es natural!